jueves, 1 de septiembre de 2011

Cerró el mejor restaurante del mundo

El restaurante con mayor prestigio del planeta cerró sus puertas este sábado entre lágrimas y alegría.

Pocos son los lugares que pueden ostentar títulos de excelencia. En España, el restaurante elBulli, con más de medio siglo de apertura, finalmente cerró sus puertas a los cientos de comensales que pujaban por un pequeño sitio para degustar sus excéntricos e innovadores platillos.
Ferran adriá, el genio detrás de todo. El chef catalán, también considerado en su momento como “el mejor del mundo”, pasó a la historia por deconstruir los alimentos y presentarlos de manera inusual ante sus escasos pero selectos clientes.
La técnica del chef consistía en separar los diversos ingredientes de un plato y reagruparlos en una presentación totalmente diferente, hecho que dio lugar a la llamada “cocina molecular”.
Las porciones pequeñas, la combinación de sabores y texturas diversas y la incursión de ingredientes exóticos hicieron del restaurante el predilecto de las celebridades y de los críticos de gastronomía más afamados.
A partir de este 31 de julio, Ferran Adriá emprende una nueva aventura culinaria con la apertura de la Fundación elBulli, destinada a la investigación, creatividad, diseño e innovación de nuevas formas de cocina tradicional y moderna.
Al son de 12 campanadas, el local cerró sus puertas a la medianoche del sábado, en medio de la tristeza y algarabía por el nuevo proyecto.
Sus auxiliares y alumnos no se entristecieron del todo, pues, con la apertura del nuevo emprendimiento, se explorarán nuevos horizontes del arte culinario.
Mientras tanto, los comensales regulares del sitio sentirán la ausencia del estilo íntimo, familiar y muy vanguardista que elBulli supo ofrecerles a lo largo de su existencia. Entre los famosos que visitaban el lugar frecuentemente se encuentra la actriz estadounidense Gwynet Paltrow, quien es gran aficionada a la cocina.

3 estrellas Michelin fueron otorgadas al restaurante que figuró entre los diez mejores de la revista Time.



Con el arribo de la fama, el restaurante pasó de ser un local de comidas a una escuela de reconocidos chefs.
Se estima que cada año, elBulli recibió más de 5.000 aplicaciones para aprender sus técnicas y formar parte de su personal de trabajo.
El nombre del local es un diminutivo cariñoso de los perros bulldog.

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