miércoles, 9 de noviembre de 2011

"Dieta de los bocados": bajá de peso comiendo de todo

La postmodernidad trajo un concepto que se ha arraigado con fuerza en la sociedad del siglo XXI: la inmediatez. Pretendemos esfuerzos mínimos y resultados grandiosos e instantáneos. Tratamos de superar las leyes de la propia física y caemos, por consecuencia, en la frustración.

La nutrición no está ajena a esta tendencia. De hecho, las famosas “dietas milagrosas” –acotadas e insuficientes- no son más que una respuesta al criterio de inmediatez reinante a la hora de bajar de peso.

Frente a esto, desde hace más de 60 años el “método de los bocados” ha demostrado que es posible reducir el sobrepeso corporal sin caer en dietas extremadamente restrictivas e imposibles de aplicar durante un largo período de tiempo. La premisa es comer de todo, en pequeñas cantidades y muchas veces al día.


¿En qué consiste la dieta?

El método de los bocados propone una nueva manera, mejor, más grata, fácil y a la vez eficaz para bajar de peso, sin prohibiciones de comidas. No se concentra en el cálculo frío y matemático de calorías o gramos sino de simplificar la atención a medir el volumen que indirectamente controlará la ingesta calórica.

Además de posibilitar un efectivo descenso de peso, el método se presenta como un cambio permanente de los hábitos alimenticios de las personas. Sólo hay que respetar una consigna: “comer de todo, poco y seguido”.

El método se basa en cinco pilares fundamentales: el volumen, los horarios de alimentación, la variedad de alimentos, la cantidad de líquido y la actividad física.

Al dividir la comida en pequeñas cantidades, la persona puede controlar la ingesta calórica. Si las porciones tienen un volumen lo más parecido entre sí, se reparten en forma ordenada y respetando la frecuencia horaria, se disminuirá la sensación de hambre y se reducirá en forma natural el tamaño del estomago. Como beneficio adicional, el organismo generará un gasto calórico extra solo por el hecho de procesar alimentos en forma frecuente.

A diferencia de las dietas restrictivas, que no pueden sostenerse en el tiempo, este método es de fácil aplicación en la vida cotidiana. Permite a las personas cambiar su manera de alimentarse para reducir el sobrepeso y mantener los resultados.


Por la doctora Priscila Busse Grawitz, bioquímica, gerente general del Sanatorio Diquecito y presidente de la Fundación Diquecito. Autora del libro “La dieta de los bocados”, de Ediciones B.

No hay comentarios: