lunes, 14 de noviembre de 2011

El picante de lengua es un plato cruceño que seduce con un atractivo y peculiar sabor.

RECETA
INGREDIENTES
•1 Lengua de vaca
•4 cebollas ralladas
•½ tazas de arvejas peladas
• 2 tomates rallados
•12 vainas de ají colorado, hervidos y molidos
• 5 dientes de ajo picado
•1 pizca de comino
• 3 cucharas de aceite
• Sal a gusto
• 2 litros de agua

PREPARACIÓN
Poner a cocer la lengua en una olla con dos litros de agua, media cebolla, dos dientes de ajo y dos cucharas de sal. Cocer por un espacio de tres horas.

Aparte sofreír la cebolla, el ajo sobrante y el tomate con las tres cucharas de aceite hasta que tome un tono doradito, seguidamente incorporarle el ají ya hervido y molido y las arvejas.


Por otro lado, una vez cocida la lengua, pelarla y cortarla en rodajas, luego agregarlas al ahogado con un poco de caldo de lengua si es necesario, para que no esté espeso el ahogado, hervir por un espacio de 20 a 30 minutos, agregarle una pizca de comino y sal a gusto.


Servir con arroz graneado, papas cocidas y una zarza de cebolla y tomate.

Entre el sabor y el picor. El picante de lengua es un plato nacional que enfrenta a los paladares más exigentes, ya que en su preparación sobresale el gusto del ají, que se entremezcla con otros ingredientes para lograr así una presentación muy peculiar.


En Santa Cruz este plato es muy solicitado por las personas, aunque su origen se remonta como parte de la gastronomía cochabambina y también es muy elaborado en La Paz, sin dejar de lado los otros departamentos del país.


UN PLATO PARA LAS FIESTAS. "El picante de lengua en la ciudad muchas personas lo consumen mixto, es decir lo acompañan con un majadito", explican los chefs Jacob Zapata y Javier Libera, del restaurante El Aljibe, donde se encuentra esta preparación.


Zapata describe a esta receta como un plato de fiesta ya que " es igual de sugerido como el chancho para un día especial o para un almuerzo de domingo".

EL SECRETO MENOS PICANTE. Para quienes prefieren un plato que no sea tan picante, el secreto está "en no remover el ají una vez se agrega a la cebolla hasta que dé un hervor, ya que al hacer el movimiento se alborota más la sensación picante, "delata el chef Jacob. En la preparación también se puede optar tanto por el ají rojo como por el ají amarillo, eso es cuestión de gusto personal.


A la hora de servir es recomendable acompañarlo con un arroz graneado, papas cocidas y una sarza de cebolla y tomate.

Variable pero con gusto. La preparación del picante de lengua se asemeja a la del picante de pollo, señala Zapata, "solamente que en la del pollo, este no se hacer hervir aparte, si no que se lo incluye en el ahogado para que agarre más sabor".


Ahora bien, para las personas que optan por degustar el sabor ya preparado pueden encontrar el menú en el restaurante El Aljibe (calle Potosí, esquina Ñuflo de Chávez) .

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