lunes, 27 de agosto de 2012

Sopas, aliadas para el invierno y fuente de una buena nutrición

Una buena sopa nos puede ayudar a lidiar con las bajas temperaturas. Es un alimento sencillo de realizar que con los ingredientes adecuados es una buena fuente para nuestra nutrición. Bolivia tiene una gran variedad de ellas



Texto: Ricardo Herrera F. / Fotos: Archivo/ Internet

Muchas veces ha sido considerada la comida de los pobres, porque no requiere de ingredientes costosos y su elaboración es tan sencilla que no necesita de muchos implementos para su elaboración, sin embargo la sopa puede ser un alimento rico en propiedades nutritivas y es una gran aliada en invierno “porque nos ayuda a contrarrestar el frío, dándonos más calor, mejorando nuestra temperatura corporal y disminuyendo nuestras ansias de comer más de lo necesario”, resume la nutricionista Rita Medina.

Ocurre que el frío extremo suele ser muy bien compensado con alimentos que nos proporcionan calor o que tienen una directa influencia en la regulación de la temperatura corporal y la sopa es uno de ellos.

Con las bajas temperaturas también llega la ansiedad por comer más y en general las personas empiezan a llevar una vida sedentaria con escasa o casi ninguna actividad física. “Una fácil solución para combatir la ansiedad por comer es aumentar la ingesta de líquidos, como las sopas antes de las comidas, ya que tienen un gran poder de saciedad, lo que permite disminuir la cantidad de alimentos que se consumirán después y si solo contienen verduras aportan pocas calorías”, explica Medina. Sin embargo, si es que se le añade cereales integrales, especialmente quinua, maíz y otros su valor calórico aumenta, pero también su contenido nutricional.

Pero hay que tener cuidado advierten los especialistas, porque este tipo de sopas resultan adecuadadas cuando no hay un segundo plato, algo que no es habitual en la dieta de los bolivianos que luego de una sopa de maní, lagua de choclo o un picado de yuca acostumbramos a comer un picante de pollo o un majadito u otro plato adicional que implica aumentar a nuestra dieta una gran cantidad de calorías.

“Otro error frecuente es prepara las sopas con mucho hueso, pero el hueso solo nos aporta colesterol”, dice la nutricionista, la que también advierte que hervir por largo tiempo las verduras resta su contenido en vitaminas, quedando a beneficio solo la fibra. “Si va a incluir verduras estas deben ser añadidas en el último hervor”, aconseja Medina.


FUNDAMENTALES

¿Qué lugar ocupan las sopas en la gastronomía boliviana?

“Nuestros caldos, laguas y la gran variedad de sopas que tenemos son la base de la comida boliviana”, asegura Rita del Solar, que es autora de libros de gastronomía como Mesas de Bolivia y El gusto y los gustos de Bolivia.

Del Solar no repara en elogios para este alimento y sostiene que además de sus virtudes nutricionales tienen un valor social que muchas veces pasan desapercibidos. “Es un alimento que provoca que la familia se reúna para consumirla. Tal vez en las regiones del país en las que el clima es caluroso no es tan notorio como lo es en los lugares de clima frío, pero en todos la sopa es parte importante de la vida de las personas”, dice la consultora gastronómica e investigadora de la comida denominada Novo Boliviana.

Del Solar, que ha realizado estudios de gastronomía en Estados Unidos e Italia, insiste en que las sopas bolivianas no tienen nada que envidiar a las que se preparan en otros países y pone como ejemplo la sopa de maní “que es nuestra sopa reina y que puede tener éxito en cualquier parte del mundo”, sostiene la también historiadora. Del Solar destaca también la variedad que ofrece la gastronomía nacional. Por ejemplo, el chairo paceño, que es hecho en base a chuño parcialmente molido y una serie de hierbas que le dan un gusto singular y que la han convertido en uno de los platos más importantes de la gastronomía andina.

Pero incluso, cuando se repiten las sopas de una región a otra del país cambian la forma en que se las prepara y su sabor “Por ejemplo, los cochabambinos son increíbles para hacer sus laguas. Las hacen muy sabrosas, porque tienen muchos productos en el valle. Sus laguas de choclo son increíbles y mientras más verduras les ponen más sabor tienen. Es como la sopa italiana, que lleva todas las verduras más porotos, más tocino y eso es lo que le da un gusto especial”, comenta Del Solar.

Cuando se habla de sopas bolivianas no se puede obviar la kalapurka, que es un plato típico de potosí y que es una lagua hecha de harina de maíz blanco mezclada con harina del maíz denominado willkaparu, que luego es sazonada con una variedad de hierbas, carne de res o charque. Su presentación, quizás, es lo que más llama la atención, porque se sirve en un plato que lleva en el centro una piedra de origen volcánico, que previamente se calienta y que sirve para que no se enfríe la sopa, algo fundamental en lugares como Potosí de bajas temperaturas.

“Como la kalapurka hay muchas otras sopas curiosas y muy sabrosas, como la de peta (tortuga) que se prepara en Beni y otros sitios del oriente boliviano”, dice Del Solar.

La autora de El arte de cocinar la quinua, es una convencida de que este cereal es uno de los grandes tesoros alimenticios que tiene Bolivia y las sopas que se preparan con él tienen un valor nutricional que merece ser destacado por sobre los demás alimentos “Por ejemplo, tomarse una sopa Chaque de quinua es como comerse un bife del tamaño de un plato”, sostiene la investigadora, que recomienda que la quinua se la haga cocer primero y sin sal para que reviente. Una vez cocida se la mezcle con las verduras que uno quiera. “Depende de la habilidad de cada cocinero, porque la quinua es muy versátil y se puede hacer una gran variedad de sopas y platos con ella. Lo importante es que es más nutritiva y es más sana”, afirma Quinua la autora del libro Grano de Oro de los Andes.

Pese a su gran popularidad, la sopa es una de las comidas que corren el riesgo de ir perdiéndose de la costumbre alimenticia de los bolivianos debido al ritmo acelerado con el que se vive en las grandes ciudades. Cada vez más son las personas que optan por la llamada cómida rápida que está muy asociada a lo que se considera comida chatarra, que son aquellas que tienen altos niveles de grasas, mucha sal o azúcar y exceso de condimentos. “A pesar de que resulte a veces difícil, lo recomendable es volver a la costumbre de preparar la sopa y las otras comidas en la casa, utilizando condimentos sanos,que además ayuden a mantener el peso adecuado en este época del año”, explica Medina y una sopa liviana se puede realizar con carne de pollo sin piel, carne sin grasa y condimentada con hierbas como el perejil y el orégano, que son más nutritivas. Los demás ingredientes corren por cuenta de la creatividad y talento del cocinero.

DATOS A LA OLLA

- Una sopa que sea nutritiva debe tener verduras y cereales integrales. Una sopa si tiene varios ingredientes es nutritiva y fortalece nuestro sistema inmunitario. También su contenido en fibra ayuda en nuestra digestión.

- La sopa puede calmar los nervios. En lugar de calentar el cuerpo con bebidas como el té o el café, que dejan más despiertos, pero más excitado, usted puede relajarse con un plato de sopa.

- De acuerdo con los historiadores de la cocina, ya en el siglo XVIII se aceptaba que la palabra ‘soupe’ era de origen francés. Considerada una palabra muy burguesa, muchos preferían usar en su lugar el vocablo ‘potage’.

- Para los franceses la palabra ‘soupe’ es un caldo ligero, al cual se le agregan hierbas, carne en trozos, pan, y otras guarniciones.

- El potage es una mezcla más fuerte, donde el caldo se espesa con yemas de huevo, harina crema o un puré de vegetales. A este se le puede añadir una guarnición.

- Los italianos le llaman ‘minestra’ a cualquier caldo al que se le agregue harina, pastas, arroz o papas. Y ‘zuppa’ a los otros caldos, ya sean espesos o claros.

- Los japoneses le llaman ‘shirumono’ a sus sopas, subdiviéndolas en suimono, que es una sopa clara con guarnición. Y miso, a la sopa espesa a base de frejol de soya molido y fermentado. En una cena formal se acostumbra a servir ambas, la clara, suimono para empezar, y el miso, en algún momento a mitad de la cena. Esta última también se acostumbra a tomar en el desayuno. Un caldo con sabor a pescado, el dashi, también se usa con frecuencia en la cocina japonesa, combinándolo con el caldo de pollo.

- En todas sus versiones, la sopa es un excelente primer plato. La fórmula admite todo tipo de alimentos, pero el secreto está en el caldo. Su versión más económica puede proporcionar en ocasiones mejores resultados: se puede utilizar pollo, pero la gallina le da más sabor y aroma, incluidos los huesos. También podemos usar carnes rojas o blancas, pero los huesos de vacuno y jamón aportan aún más sabor.

- En cuanto al pescado, lo que realmente aporta sustancia para una excelente sopa son las partes que se desechan como la cabeza.

- Se dice que no hay verdura que no sea buena para una sopa, pero las que dan más sabor son la cebolla, el nabo, la zanahoria, el zapallo y todas las legumbres. (Fuente: www.alimentacionsana.com.ar/terra.com)

Ando, el hombre que creó la sopa instantánea
Una vez acabada la Segunda Guerra Mundial hubo una gran escasez de alimentos en Japón. Pero a un inmigrante taiwanés llamado Momofuku Ando, que desde 1933 vivía en ese país, se le ocurrió combatir la hambruna desarrollando una sopa de fideos que fuera fácil de preparar, de buena calidad y que pudiera tener un precio asequible a las personas de escasos recursos.
Esa es la historia o la leyenda que se cuenta de la hoy popular sopa ramen o maruchan, que es la sopa instantánea más popular en el mundo.
Lo cierto es que en 1948 Ando fundó la empresa de alimentos Nissin y luego de muchos intentos llegó en 1958 a fabricar la sopa que el buscaba. Bajo el nombre de Chicken Ramen nació la primera sopa instantánea de fideos. El éxito del producto fue rápido y la empresa empezó a desarrollar nuevas sopas con otros ingredientes y sabores. Con los años la pequeña empresa de alimentos se convirtió en una empresa gigante y conocida como la Nissin Food Products Company.
En 1999 fue inaugurado un museo en la ciudad de Ikeda para presentar sus inventos.
Ando falleció el 5 de enero de 2007 y días antes había pronunciado un discurso de 30 minutos en la ceremonia del Año Nuevo en su empresa y disfrutó de una sopa Chicken Ramen en un almuerzo con empleados.

Decálogo de las sopas

Primero. Forma parte de la tradición culinaria universal y mediterránea. Su origen data del 500.000 a.C cuando el hombre descubrió el fuego y empezó a sumergir los alimentos en agua caliente para que se ablandaran antes de ingerirlos. Fue así como nació la sopa, una preparación culinaria que se empezó a consumir en el Mediterráneo desde el siglo I, siendo muy popular en la Edad Media hasta hoy.

- SEGUNDO. Contribuye a una alimentación variada. Con pescado, carne, arroz, hierbas aromáticas, ajo, verduras… La combinación de los alimentos hace de la sopa un alimento versátil y equilibrado. En la sopa podemos introducir todos los alimentos de la Dieta Mediterránea, combinados de forma idónea y en cantidades reducidas, contribuyendo así a una dieta equilibrada, variable y saludable.

- TERCERO. Hidrata el organismo y ayuda a recuperar los minerales esenciales. La sopa es un alimento que contribuye a la ingesta de líquido, cubriendo así las necesidades de hidratación y recuperar los minerales perdidos para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

- CUARTO. Es un alimento económico y sobrio. Tradicionalmente la sopa ha sido la forma más corriente de alimentación de gente de escasos recursos económicos. La idiosincrasia de la sopa permite aprovechar el líquido de cocción de vegetales, añadir ingredientes que se tengan a mano y de esta forma abaratar el costo de la sopa, obteniendo un plato abundante y nutritivo.

- QUINTO. Rica en vitaminas y minerales. La sopa favorece el aprovechamiento de los micronutrientes – vitaminas y minerales – que se hallan en vegetales, carnes y pescados utilizados en su elaboración.

- SEXTO. Tiene un gran poder saciante. La sopa favorece la sensación de saciedad, reduciendo así la posible ingesta de otros alimentos, lo que se traduce en una disminución total de energía y permite mantener un buen control de peso.

- SÉPTIMO. Es fácil de digerir. Al calentar a altas temperaturas los alimentos que se incluyen en la sopa, se ablandan y son más fáciles de digerir. Es por ello que resulta un alimento ideal para los niños a los que les introduce alimentación sólida y personas mayores que en ocasiones tienen problemas de este tipo.

- OCTAVO. Es un alimento sano y seguro. En el proceso de elaboración de la sopa sometemos los alimentos y el agua a temperaturas de 100ºC (punto de ebullición) destruyéndose así los microorganismos comunes a carnes, aves y vegetales crudos. Ello nos proporciona una total higiene y seguridad por la eliminación de posibles bacterias de los alimentos que la componen.

- NOVENO. Se puede consumir todo el año. La sopa es un alimento tradicionalmente asociado al invierno, sin embargo, podemos tomarla todo el año. La estacionalidad de los diversos ingredientes nos pe rmite elaborar sopas sabrosas, variadas y adecuadas a la temporalidad, aprovechando lo mejor de cada temporada.

- DECIMO. Buena para todas las edades, embarazadas y deportistas. La sopa nos permite alcanzar parte de las recomendaciones diarias nutritivas en cada una de las etapas de la vida – niños, adultos y en personas mayores – y también es muy recomendable para embarazadas y deportistas. (Fuente: http://fdmed.org)

1 comentario:

Luna dijo...

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