Masa: 140 grs. de mantequilla, 2 tazas de harina, 1 huevo, 3 cucharadas de crema helada. Relleno: 500 grs. ricotta, 1 taza de queso
parmesano, 100 gr de queso mozzarella
rallado,1 cucharadita de orégano seco,
3 cucharadas de albahaca picada, 1 huevo y 2 tomates pelados.
PREPARACIÓN
Calentar el horno a 180°. Para la masa, procesar la harina con la mantequilla hasta tener migas, agregar el huevo y procesar hasta integrar bien. Agregar la crema y procesar hasta que se forme una bola de masa.
Poner la masa entre dos plásticos y uslerear hasta tener un círculo un poco más grande para un molde de tarta desmontable de 24 cms. Poner la masa en el molde y reservar mientras se prepara el relleno.
Para el relleno, mezclar la ricotta junto al parmesano, mozzarella, orégano,
albahaca y huevo. Condimentar con sal y pimienta a gusto. Poner el relleno sobre la masa. Cortar los tomates en rodajas finas, poner una capa sobre el relleno y luego llevar hacia el centro la masa sobrante.
Hornear por 30 minutos o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté cuajado. Sacar del horno y dejar enfriar. Servir tibia o a temperatura ambiente.
QUESO
• El queso, alimento cuyo principal
beneficio nutricional es su contenido de proteína y calcio, se ha convertido ya en uno de los principales ingredientes de la comida y la alimentación. La importancia que tiene como alimento de origen animal es su aporte proteínico, pues es de alto valor biológico, con todos los aminoácidos necesarios para que nuestro organismo tenga un adecuado funcionamiento.
El queso, además, es una excelente fuente de calcio, mineral fundamental para la salud de huesos y dientes, y su absorción se favorece por la misma proteína que contiene el queso. La ingestión diaria
sugerida de calcio varía dependiendo de la edad y sexo, pero si se incluyen de 100 a 120 gramos de queso al día, se cubre
prácticamente la recomendación de calcio en niños mayores de cinco años y adultos de ambos sexos.
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