1 pavo de 7½ kilos. 150 gramos de cebolla morada. 2 cucharadas de mantequilla. ½ cucharada de páprica. 5 cucharadas de miel. 1 copa de vino blanco. ½ copa de agua. ½ copa de aceite de oliva. 100 cc de caldo Maggi. Sal y pimienta a gusto.
Preparación
Limpiar el pavo tanto por fuera como por dentro. Salpimentar por ambos lados. Cerrar el interior del pavo con un palillo de dientes y atar sus patas, para que no se abran, mientras se cocina. En un mortero, machacar el diente de ajo, hasta que quede totalmente pastoso. Agregar una copa de vino, media copa de agua y media de aceite de oliva, un poco de sal y pimienta. Mezclarlo bien.
Luego colocar el pavo en la fuente para llevar al horno. Untar el pavo con un poco de aceite de oliva y rociarlo con un tercio de la mezcla que se ha preparado en el mortero. El resto se lo reserva. Introducir el pavo en el horno, previamente calentado a una temperatura entre 180 y 200 grados centígrados y cocinarlo por 4 horas a fuego lento. De vez en cuando, se lo debe rociar con la mezcla preparada en el mortero y después de un tiempo prudente, darle la vuelta una vez, para que la parte de abajo también quede crujiente. Siempre hay que mirar la cocción dado que el pavo se puede estar secando, y para evitarlo rociarlo con la mezcla, tantas veces como se considere necesario.
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