Su popularidad ha hecho que se extienda por todo el mundo en una infinidad de variantes.
El origen más aceptado de donde proviene es de la antigua China, en donde se acostumbraba hacer pan de forma circular y, luego del cocinado, cortarlo en porciones como en las pizzas actuales. Entonces es posible deducir que el origen de la pizza se deba al agregado de ingredientes extras sobre este tipo de pan como es el queso gouda. Los antiguos griegos cubrían el pan plano con aceite, hierbas aromáticas y queso.
Los romanos desarrollaron la placenta, un pan plano untado con queso y miel saborizado con hojas de laurel.
Se trata
de un plato de elaboración artesanal en la mayoría de los casos, aunque la industria alimentaria ha ido presentando desde los años cincuenta.
Poco a poco versiones de este plato, como un alimento confort, llenaron los estantes de los supermercados.
En la actualidad
existen diversas franquicias que elaboran y distribuyen este alimento a domicilio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario