Los spätzle o “gorrioncitos”, que se elaboran con harina y huevo, suelen servirse como acompañamiento de carnes o como plato único.
Esta última versión, el käsespätzle, es la que lleva queso. Como le ocurre a la pasta italiana, estos copos de masa se pueden mezclar con otros ingredientes finamente picados como las espinacas, hígado de cerdo o manzana rallada.
INGREDIENTES [6 pociones]
• 3 huevos
• 250 grs. de harina
• ½ tz. de leche
• 1 c. de sal
• 300 grs. de queso tipo emmental
• 2 cebollas cortadas en rodajas
• 4 C. de mantequilla
• Aceite de oliva
PREPARACIÓN
Combinar la harina con la sal, la leche y los huevos en un tazón grande; amasar todo bien hasta obtener una mezcla algo pegajosa y con pocos grumos. Tampoco conviene que sea muy homogénea.
Dejar reposar la masa durante unos 30 min. Calentar el aceite de oliva en una sartén y saltear la cebolla hasta que este transparente. Reservar.
Para hacer los spätzle poner a hervir abundante agua con sal en una olla grande, con la ayuda de un colador de agujeros gruesos, dejar caer la masa en pequeñas cantidades como perlas; cocinar hasta que suban a la superficie y sacar; proceder de la misma manera hasta terminar con toda la masa.
Colocar los spätzle en una fuente que pueda ir al horno, bañar con la mantequilla, la cebolla dorada y el queso rallado. Meter a horno caliente durante 10 min. hasta que el queso se derrita.
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