La Editorial INIA acaba de lanzar “El manual de buenas prácticas de higiene y manipulación del pescado: para el pescador, transportista, comerciante y consumidor”, que explica paso a paso el largo camino que recorre el pescado para llegar a su mesa.
Explica que se debe tener los cuidados necesarios para no dañarlo o contaminarlo.
En cada etapa de manipulación del pescado, es responsabilidad del pescador, del transportista y del comerciante garantizar al consumidor un producto sin riesgo para su salud, señala el texto.
Además, todos los profesionales de la pesca saben que un pescado de buena apariencia, saludable y nutritivo, tiene mayor mercado y genera mayores ganancias.
El primero involucrado en la cadena es el pescador, quien antes de pescar debe revisar que el bote y todos los implementos a utilizarse (cuchillos, cajas,...) estén limpios y asegurarse que el lugar donde se colocan los pescados esté limpio y desinfectado. También debe limpiar el pescado de sangre y vísceras.
En el mercado, un producto limpio y seguro se vende mejor. El manual de INIA indica que todos los utensilios usados para desviscerar el pescado tienen que estar limpios.
Asegúrese de que compra el pescado de un puesto con un mesón limpio y en el que la vendedora o vendedor rota el producto para evitar que se deteriore por el calor.
Para aprovechar de un pescado rico y nutritivo, el consumidor debe saber elegir un producto que se ha beneficiado de buenas prácticas de higiene y manipulación. Después de la compra, asegúrese de no tardar en llevar la carne a su mesa.
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