Otro dato. Un estudio anterior publicado en la revista Pediatrics reveló que los niños y adolescentes que comparten la mesa con su familia, regularmente, son un 24% más propensos a alimentarse sanamente, y menos propensos a sufrir trastornos alimenticios, en comparación, con aquellos que nunca comparten la mesa en familia./
No hay comentarios:
Publicar un comentario