Los brotes verdes; es decir, verduras como el brócoli, la lechuga, espinacas o acelgas, son de alto contenido en vitamina C y ayudan a promover la renovación celular del cuerpo, sobre todo ahora que estamos en verano.
La zanahoria o la calabaza tienen un alto contenido en vitamina A, que le ayuda a combatir los signos de envejecimiento de la piel como manchas del sol y las arrugas. El té verde, también es indispensable en su alimentación, ya que aumenta las defensas de la piel para luchar contra las arrugas y la adecoloración relacionada con la edad como las manchas. Mientras que el jengibre es un potenciador de sabor que contiene cero calorías y que ayuda a reparar la piel ante agentes externos como los granitos del sol o las quemaduras.
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