La pasta, no obstante, se cree que procede de China y que fue Marco Polo quien la trajo a occidente, (aunque también se le atribuye a los Etruscos). Por supuesto, no todas las pastas son de trigo; en China, por ejemplo, se hace principalmente de arroz.
Hacer una pasta es muy sencillo, se trata de una masa hecha a base de harina, agua y sal y poco de aceite, a la que se le pueden añadir otros ingredientes. Se amasa con facilidad: se pone una montaña con la harina, se hace un hueco en el medio, se añade el agua, los huevos batidos si queremos que lleve y un poquito de aceite, se mezcla hasta que sale una bola que quede brillante, se deja reposar 10 minutos, después se estira la masa dejándola fina y después se corta.
Hay máquinas muy sencillas en las que se pone la plancha de masa y salen los espaguetis.
Esas planchas sirven también para hacer canelones y lasaña.
Es laborioso de hacer, pero a los niños les encanta, y la pasta hecha en casa es mucho más rica.
Preparar las sencillas para entre semana, especiales para cuando tengas invitados, es ser inteligente para ajustarse a un estilo de vida sana.
Las variedades finas quedan mejor con salsas de consistencia ligera, con base de tomate o caldo, que simplemente cubran los fideos.
La lasaÑa que es la pasta más ancha de todas, no sirve para enroscar con el tenedor: utilízala en capas, o en platillos horneados.
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