4 pechugas de pollo
2 cdas. de harina
1 huevo
Cant. necesaria de pan rallado
Cant. necesaria de aceite
200 grs. de mozzarella
Sal y pimienta, a gusto
Para la salsa de albahaca
4 cdas. de aceite de oliva
50 gr. de mantequilla
1 ramito de albahaca
Jugo de 1/2 limón
Sal, a gusto
Para el apanado
100 grs de tomates secos
25 gr. de alcaparras
1 diente de ajo
4 cdas. de aceite de oliva
Sal y pimienta. a gusto
PREPARACION
1. Limpiar las pechugas
y cortarlas a lo largo de manera que queden bien finas. Salpimentar a gusto. Pasarlas por harina, luego por huevo batido y por último por pan rallado.
Cocinar las pechugas en aceite bien caliente dorándolas de ambos lados. Retirar y dejar escurrir sobre papel de cocina. Reservar.
2. Para el apanado:
procesar los tomates secos previamente hidratados con agua caliente, las alcaparras, el aceite de oliva y el ajo. Condimentar a gusto con sal y pimienta. En una fuente para horno acomodar las milanesas de pollo, colocar una rodaja de mozzarella y una porción del apanado sobre cada una. Llevar a horno caliente.
3. Para la salsa de albahaca:
Colocar en una sartén la mantequilla y el aceite de oliva restantes, el jugo de limón y las hojas de albahaca enteras o picadas.
Saltear unos instantes y condimentar a gusto, con sal. Servir las milanesas gratinadas y saborizadas con la salsa de albahaca. Acompañar con verduras a elección.
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