320 grs. de macarrones
500 grs. de mejillones frescos
1 copa de vino blanco seco
1 cebolla grande
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de maicena
1 ramita de perejil
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN
Hervir los macarrones en una olla con agua hirviendo y un poco de sal hasta que estén al dente. Disponer en un colador y pasar bajo el chorro del agua del grifo para detener la cocción. Escurrir y reservar. Limpiar los mejillones, retirando las impurezas adheridas a las conchas y las barbas. Desechar los que estén rotos o abiertos. Lavar la ramita de perejil bajo el agua, secar ligeramente con papel absorbente y picar con la ayuda de unas tijeras de cocina. Pelar la cebolla y picarla muy pequeña con un cuchillo afilado. Colocarla en una olla con dos cucharadas de aceite de oliva y dejarla sofreír.
Añadir los mejillones limpios, la copa de vino blanco y la cucharada de mantequilla y cocer durante 3 minutos. Retirar del fuego y separar los mejillones de las conchas. Disolver la maicena en medio vaso de agua fría, agregarla al caldo de cocer los mejillones y dejar reducir. Mezclar con los mejillones, los macarrones hervidos, un poco de pimienta y el perejil picadito.Disponer los macarrones en los platos de servicio y servir inmediatamente.
El mejillÓn
• Es un alimento muy versátil. Sirve como aperitivo o como plato fuerte y da sabor a sopas, arroces, etcétera... Acompañado de salsa (mayonesa, vinagreta, etcétera), se convierte en un plato muy sabroso. También es excelente simplemente abierto al vapor y condimentado con sal y pimienta. Por su bajo índice calórico, es ideal para aquellas personas que deseen llevar a cabo una dieta adelgazante sin renunciar a los placeres de la buena mesa.
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