Los investigadores, encabezados por Shu-qun Shi, del Departamento de Ciencias Biológicas en la Universidad Vanderbilt (Tennessee), encontraron que la acción de la insulina sube y baja de acuerdo a un ritmo circadiano de 24 horas.
“Muchos procesos fisiológicos exhiben ritmos de día y noche, incluido el comportamiento de alimentación, el metabolismo de lípidos y carbohidratos y el sueño”, señala el artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario