El api con sopaipillas, el desayuno saboreado por ex presidentes

Cuando una persona visita la ciudad de Tarija, no deja de pasar por el Mercado Central, donde se oferta el tradicional api con sopaipillas calientes. Estos deliciosos alimentos son preparados por manos de expertas que por más de 30 años se dedican a esta labor.

El Mercado Central abarca un manzano y se puede ingresar a él desde las cuatro calles que rodean el centro de abasto: la Sucre, la General Trigo, la Bolívar y la avenida Domingo Paz. Se tiene un acceso rápido al sector de desayunos por la calle General Trigo.

Ni bien el visitante pone sus pies en ese sector del mercado siente tanto el aroma del aceite caliente, con el que se fríen las sopaipillas, como el olor del api morado. Ambos alimentos se complementan para saciar el paladar de quienes llegan al lugar para tomar el desayuno.

De entre las vendedoras o “caseritas”, como se las llama, que están en ese sector, hay las que sobresalen por el tiempo que llevan dedicándose a servir el api con las sopaipillas. Entre ellas está Juana Latifi Elías, más conocida como doña Nati; Olga Castillo Calderón y Martha Benavides Ortega.

Doña Nati se inició con la comercialización de api a sus nueve años, es decir, se dedica a esta labor desde hace seis décadas. Su abuela Josefa Peña fue quien le enseñó a preparar ambos alimentos. Por esa época, el sector de desayunos se hallaba en otro espacio del mercado. Después, con la finalidad de ordenar los espacios, el entonces alcalde Joaquín Rejas Ledesma dispuso que se trasladen al lugar en el que están ahora.

Eso sucedió hace aproximadamente 40 años. Doña Nati era una de las que más se oponía a que le cambien de lugar a su negocio, pues temía que bajen las ventas, sin embargo, y pese a la mudanza, éstas se mantuvieron.

Los apis y las sopaipillas de doña Nati fueron probados por el ex líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz -quien además era su amigo-, por los ex presidentes René Barrientos Ortuño, Gonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Paz, y además por el ex alcalde paceño Juan del Granado.

A diario doña Nati se levanta a las cinco de la mañana para trasladarse desde el barrio San Bernardo, lugar donde está su casa, hasta al mercado. Para ella, su trabajo es lo primero y por eso ama su oficio.

Lo que a la “caserita” le gusta de su trabajo es que, además de preparar esos alimentos para personas que llegan del interior y exterior del país, los lazos de amistad con sus compañeras del sector se fortalecen cada vez más.

Martha, por su parte, vende desde hace 39 años. Cada mañana se levanta a las 04.00 para preparar la masa de las sopaipillas y cerca de las 05.00 sale de su casa que está en el barrio La Loma, para dirigirse al Mercado Central. Ella aprendió sola a elaborar ambos alimentos.

Entre las personas que visitaron su puesto para servirse el api con las sopaipillas están el ex ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, y el ex prefecto de Tarija, Mario Cossío, a quienes dice recordar con cariño.

Mientras que Olga vende estos alimentos desde hace 35 años. Aprendió a prepararlos solamente viendo a sus compañeras del rubro.

Cada día, a las cinco de la mañana, ella está lista para dirigirse al mercado desde su casa ubicada en el barrio Carlos Wagner, a un extremo del centro de la ciudad.

“Amo mi trabajo y continuaré con él hasta los últimos días de mi vida. Además sería difícil cambiarme a otro a estas alturas”, comenta con el rostro lleno de alegría.

Entre los personajes destacados que recuerda que visitaron su puesto de venta están los ex presidentes Jaime Paz Zamora y Víctor Paz.

Doña Nati, Olga y Martha coincidieron en indicar que para que el api salga con un sabor “inolvidable”, se debe hacer hervir un poco de canela, clavo de olor y la cáscara de naranja, para posteriormente incluir la harina del api y hacerlo cocer por “mucho tiempo”.

La preparación de las sopaipillas no es muy complicada. A la harina en seco hay que incluir azúcar, sal y bicarbonato y tras la mezcla se debe echar agua tibia. Una vez terminado ese proceso hay que dejarlo reposar entre 10 a 15 minutos en una bolsa de plástico para que ésta suavice.



elAPUNTE:

Horario en que se encuentran el api y sopaipillas

Olga, Martha y doña Nati llegan cerca de las 05.30 a su puesto de venta y se quedan hasta aproximadamente las 11.00. En las tardes, ya se encuentran en el puesto del deber alrededor de las 15.30 y atienden hasta las 19.30.

Todas recuerdan que hace 30 años la taza de api con sopaipillas costaba 1,50 bolivianos. Desde entonces fue subiendo más y más, ahora cuesta cinco bolivianos.