En el caso de aquellos que desean bajar de peso, si bien pueden consumirlas en forma cocida, lo ideal es recurrir a ellas en forma cruda; en cambio, para aquellos pacientes con bajo peso es mejor recurrir a las frutas y verduras cocidas.
En el caso de los pacientes de bajo peso, debido a que las frutas y verduras no aportan muchas calorías pero sí brindan vitaminas, minerales y fibra, es importante que sean consumidas, pero en forma cocida para que no ocupen tanto volumen en el estómago y permitan el consumo de otros alimentos.
Además, al haber atravesado por un procedimiento de cocción (al vapor, por hervido, asado, etcétera) se facilita su digestión y es más rápido el vaciamiento gástrico, con lo cual, también permite el consumo de otros alimentos. Los pacientes con problemas en la digestoabsorción deben consumirlas cocidas.
Antes de iniciar la cocciÓn debemos lavar bien la verdura con
abundante agua fría,
escurriéndolas bien tras el lavado, para evitar disolver las sustancias solubles.
Si LAS cocemos en agua no es necesario
utilizar mucha cantidad de ésta. Una vez cocida la
verdura, la retiramos,
la enfriamos con agua a chorro y dejamos secar.
Si las cocemos al vapor la olla debe
permanecer tapada durante la cocción. Este sistema
mantiene mejor las
propiedades nutritivas.
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