Consecuencias. Este exceso que, además, es por días seguidos puede ocasionar daños a nivel digestivo y hepático, así lo hace notar Valverde, "Podemos tener gastritis urémica (es decir, gastritis producidas por la bebida alcohólica incluso sangrado), también hay problemas cardiotóxicos, (algunas arritmias por exceso); o pancreatitis". También las bebidas alcohólicas tienen otras implicaciones negativas, como los accidentes de tránsito, comportamientos violentos, e incluso conductas suicidas. "El cuadro se agrava cuando, además, se consumen sustancias controladas", explica Olivares.
Combinaciones riesgosas. Pero si a las copas le suma una alimentación copiosa como las que se acostumbra a consumir en la fiesta grande, el daño puede llegar por partida doble, " Van a empeorar los cuadros gastrointestinales y vamos a tener las famosas intoxicaciones alimenticias, los cuadros diarreicos con vómito y hasta mucho más graves como la pancreatitis y la cirrosis hepática", advierten los profesionales.
Tampoco es recomendable las combinaciones de diferentes bebidas alcohólicas ya que los efectos pueden ser mucho más nocivos para el organismo.
Consumir, pero sin excesos. Esa es la recomendación que, además señala que si ingesta no se puede evitar, lo más indicado es tener un día de reposo por lo menos. "Tres copas de vino o cuatro latas de cerveza, son medidas que no van a exceder hasta son beneficiosas para el sistema cardiovascular", dice José Luis Valverde.
Acertado. Ahora bien en caso de haber ingerido demasiadas bebidas alcohólicas, el médico de la Clínica Nuclear recomienda tomar medidas hepatoprotectoras, ya que el hígado es uno de los órganos que más sufre o se lesiona, "Se debe consumir una dieta blanda, baja en grasa y de alimentos ricos en azúcar ya que este último es un alimento hepatoprotector natural".
No hay comentarios:
Publicar un comentario