Los especialistas refieren que esto se debe a que la falta de sueño incrementa áreas del cerebro que buscan placer, lo que es sustituido por comida con mucha grasa.
Para el estudio se siguió los hábitos de sueño de 25 voluntarios separados en dos grupos: uno que dormía 8 horas y otro que dormía 4. Los que habían dormido más tiempo mostraban actividad cerebral positiva hacia comida saludable como verduras y frutas, mientras que los que habían dormido menos se encontraban más propensos a sentir agrado por la comida chatarra.
El trabajo concluye que el cuerpo busca compensar la falta de energía que necesita en el día con un consumo mayor de comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario