Las carnes (pollo, res y pescado), además de los jugos de fruta y el agua, son el complemento para ayudar a que la dieta de la mujer sea completa y sana, dice la nutricionista Mónica Barreda.
La legumbre más rica en nutrientes es la soya, aporta hierro y muchas proteínas de calidad. Es la principal fuente de fitoestrógenos (isoflavonas), sustancias naturales que actúan de forma similar al estrógeno femenino, por lo que ayudan a equilibrar el flujo de las hormonas.
Su consumo se recomienda especialmente durante la menopausia. Es deliciosa, cómela en forma de brotes germinados, líquida (leche de soja) o en queso (tofu).
Con el paso de los años, las mujeres gastamos más minerales que el hombre. En el periodo menstrual se pierde mucha sangre, la que contiene hierro, y en el embarazo sucede lo propio con el calcio. Lo mejor es sustituir esos elementos con una buena alimentación. “La leche aporta calcio y es bueno consumirla desde niños, pasando por la adolescencia y cuando se es madre. El calcio sella los huesos desde el nacimiento hasta los 25 años y así evitamos padecer osteoporosis o una alteración hormonal.
Consume, además, bastante agua para la tonificación”, agrega Barreda.
Por su parte, las carnes rojas aportan el hierro necesario para que la mujer recupere el que va perdiendo en la menstruación. Si no comes carne, puedes reemplazarla con vegetales que tengan un color verde intenso (acelga, brócoli, espinaca, morrones y otros). Algo que debes evitar es beber té o café y fumar, porque esto inhibe la absorción del hierro y evita su buen efecto en la salud del organismo.
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