Estos talentosos chefs, cuyas edades oscilan entre los 17 y 22 años, trabajan en el "Ichuri Coffee Restaurant" en La Paz, una de las iniciativas que la fundación del mismo nombre lleva adelante para ayudar a niños y jóvenes en riesgo de sufrir violencia, explicó a Efe su director, Carlos Esteban Huanca.
Antes de crear la Fundación Ichuri (palabra aimara que significa "llevar a un niño en brazos"), Huanca ya había trabajado con niños de la calle.
"Una de las cosas que hemos visto con mucha frecuencia es que la mayoría de ellos llegaron a la calle por la violencia que habían sufrido en sus hogares. También hemos visto que un niño, por mucho que le hayan pasado cosas en su familia, siempre anhelaba volver a estar con sus padres", agregó.
Ichuri comenzó trabajando en un barrio del oeste de La Paz con un centenar de niños de 5 a 12 años a quienes brindó apoyo psicológico, social, nutricional, escolar y capacitación tecnológica, todo con el objetivo de que "restablezcan sus vínculos familiares".
Según Huanca, "en el camino, se presentó una demanda de los jóvenes de la zona" que también querían ser parte de la iniciativa y así surgió el programa de capacitación gastronómica para muchachos de 17 a 25 años.
La fundación selecciona entre varios postulantes a aquellos más necesitados de ayuda y les brinda cursos cortos de gastronomía, apoyo psicológico y la posibilidad de hacer sus pasantías en alguna de las empresas con las que tienen convenios.
Los programas de Ichuri son gratuitos, pero conseguir la financiación para costearlos es cada vez más complicado, por lo que decidieron buscar una forma en que la iniciativa pueda mantenerse por sí misma.
Así se creó el "Ichuri Coffee Restaurant", situado en el centro de la ciudad, con un doble fin social: es la fuente de financiación para los proyectos de la fundación, pero además da empleo a los jóvenes que se capacitan en los programas de la misma.
La estrella del menú, creado enteramente por los ocho jóvenes que trabajan allí, es la quinua, un alimento similar a los cereales, de alto valor proteico y calidad nutricional.
El llamado "grano de oro" de los Andes ha comenzado a ocupar un sitio de honor en la gastronomía mundial, sobre todo en 2013, que ha sido declarado por la ONU Año Internacional de la Quinua a petición del presidente boliviano, Evo Morales.
El "Ichuri Coffee Restaurant" funciona desde hace ocho meses y ofrece una variedad gastronómica que incluye distintos tipos de carnes, salsas, croquetas, ensaladas, galletas y postres hechos todos de quinua.
Carolina, de 22 años, trabaja hace cuatro meses en el restaurante y muestra con orgullo un original tiramisú de quinua y menta que ella y su compañera idearon.
"La experiencia es estupenda porque he aprendido a valorar las cosas. Trabajamos por los niños, este restaurante es el sustento para que los niños no sufran violencia y para que los jóvenes tengan un buen futuro", dijo la joven a Efe. Los clientes más asiduos son turistas extranjeros, atraídos por el menú, pero además por la excelente vista de la ciudad que se aprecia desde el restaurante, situado en el séptimo piso de un edificio antiguo, agrega la joven.
La labor de la fundación no termina ahí, ya que desde hace cuatro años organiza el "Festival Gastronómico Grano de Oro", un concurso juvenil "de cocina creativa con la quinua como producto base", precisó Huanca.
El objetivo del concurso, cuya cuarta edición se celebrará el día cuatro, es incentivar la creatividad de los jóvenes para así mejorar la gastronomía boliviana, concluyó el director de Ichuri.
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