lunes, 28 de mayo de 2012

Se dice del ajenjo

Sus efectos se les ha atribuido que Vincent Van Gogh se haya cortado la oreja, también que Picasso haya potenciado su creatividad o que Hemingway y Wilde hayan llegado a altos grados de inspiración. Incluso se prohibió su venta y consumo allá por 1915. Lo cierto es que actualmente el Ajenjo es una de las bebidas con mayor grado alcohólico (alrededor de 73 por ciento) que se puede disfrutar en un bar.

Sus poderes alucinógenos han quedado atrás y ahora es una bebida mítica por la cantidad de alcohol que contiene y que pocos pueden aguantar. Tiene un sabor muy amargo con un suave tono de anís. Se recomienda consumirlo endulzado y en pocas cantidades.

En Bolivia se produce Ajenjo artesanalmente en Sucre, en el Bar Salfari, que es el encargado de distribuir la bebida a bares como La Muela del Diablo en Cochabamba y Etno Café en La Paz.

“Es un sabor poco agradable, pero tiene toda una historia por detrás que hace que sea una bebida atractiva”, dice el propietario de La Muela del Diablo, Lenin Butrón Monrroy, que sirve Ajenjo en su bar desde 2007.

MEDICINAL. El Ajenjo o planta de absenta tenía un uso medicinal para los antiguos egipcios, aparece en su famoso tratado médico del año 1500 ac, llamado el Papiro Ebers, mencionando sus virtudes tónicas, diuréticas y antisépticas. Hipócrates lo recomendaba contra la ictericia, y Galeno contra la malaria.

La bebida que se consume en los bares es una maceración de absenta, anís e hinojo, como base, en bastante alcohol. Pero a estas tres se suelen añadir otras hierbas como menta, hierbabuena, melisa, hisopo, angélica, verónica, enebro, regaliz y nuez moscada.

Todavía hay algunos bebedores que sostienen que el Ajenjo les hace alucinar, pero Butrón explica que en la bebida que se prepara en Salfari y se consume en nuestro país, no hay ninguna hierba alucinógena, es simplemente un reto para los bebedores porque es muy fuerte. La bebida es original de Checoslovaquia, de donde viene también el ritual para beberla.

Todo un ritual

El original

Una forma de servir el Ajenjo en la Muela del Diablo es como lo hacen originalmente los checos, mezclándolo con agua fría.

El gran reto

El Ajenjo también se puede servir en “shots”, pero la manera más atractiva es con el ritual que ayuda a suavizar su sabor.

Para endulzar

Se vierte el Ajenjo en una copa haciéndolo pasar por un terrón de azúcar morena, sobre una cuchara especial de plata.

Un deleite

Después de verter el Ajenjo se enciende el azúcar sobre la cucharilla, lo que incrementa el dulce en la bebida.

Apagar el fuego

El azúcar debe apagarse rápidamente con agua fría, lo que le da un color lechoso al Ajenjo, que ya estará listo para beberse.

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