A diferencia de los pescados, los mariscos tienen por lo general un cuerpo blanco protegido por un caparazón o concha dura; en este grupo se distinguen los crustáceos y los moluscos. En cada región, en cada costa, existen tradicionales y diversas formas de preparar pescados y mariscos.
Viajando por los mares del mundo, el aventurero culinario encontrará variadas recetas, desde las más tentadoras hasta las más sencillas; si bien en nuestro país no tenemos mariscos frescos, disponemos de una gran variedad de congelados y enlatados que nos permiten disfrutar de estupendas recetas como las que les proponemos en esta edición./
TIPS
Para que las almejas con concha suelten toda la arena, antes de cocinarlas es necesario dejarlas unas cuantas horas en agua salada.
Los camarones o langostinos cambian de color cuando se los cocina, solo es necesario un hervor, de lo contrario se tornan duros y gomosos.
Hay dos formas de preparar el pulpo para que este quede suave, la tradicional que es "apalearlo" con la ayuda de un objeto o en una superficie dura, o meterlo en el congelador dos o tres días antes para que se rompa la estructura de sus tejidos.
Para que los mariscos suaves, (calamares, langostinos, camarones, almejas…) queden tiernos, hay que añadirlos solo al final de las preparaciones.
Un método rápido para abrir almejas, ostras y mejillones, es llevarlos ya lavados al microondas durante 2 o 3 minutos, y terminar de abrirlos introduciendo un cuchillo pequeño en la ranura.
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