Los quesos curados, de acuerdo con su sabor y textura, sirven para gratinar, rellenar, derretir, fundir o freír. El chef Gelver Arias, de la Academia Culinaria Las Margaritas, aconseja consumir trozos pequeños. También se puede pasar una tabla con quesos antes o después del plato fuerte, o incluso para el postre, agrega un toque elegante a una ocasión casual. Primero se colocan los suaves y luego los duros. Arias aconseja acompañarlos con aderezos o dips -pueden ser mostaza con pimienta negra o vinagreta de aceite de oliva y hierbas-, cilantro, aceite de oliva o aceitunas y comenzar con un mozzarella y luego con sabores más fuertes como el suizo. Los alimentos por excelencia para combinarlos son el pan y las galletas. También son idóneos los frutos secos como nueces y avellanas y las frutas como la manzana y las uvas. Se sugiere la miel y la jalea para aportarles un gusto agridulce.
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