1- 1/4 kg. pechuga de pollo, 1 cebolla picada, 2 dientes de ajo picado, 2 claras, sal y pimienta a gusto, 2 huevos (para apanar), pan rallado (para apanar, cantidad necesaria, aceite (para la placa y para rociar) cantidad necesaria, ensalada y papas fritas (para acompañar) a gusto, pan de hamburguesas, sal, ketchup y mayonesa (para en sándwich): cantidad necesaria. Para el relleno: 125 grs. queso fresco, 50 grs jamón picado, 1 cuchara sopera ciboulette picada, 2 cucharadas soperas, de pepinillos o pickles picados, sal y pimienta: a gusto.
1 Relleno:
Disponer el queso fresco cortado en trozos, el jamón, la ciboulette y los pepinillos en la procesadora.
Procesar hasta formar una pasta. Salpimentar. Retirar y pasar a un bol. Reservar. Hamburguesas: Picar o procesar la carne de pollo y colocarla en un bol.
2 Agregar la cebolla,
el ajo y las claras. Condimentar con sal y pimienta. Dividir la preparación en 16 porciones. Armado: Poner una porción dentro de un aro o armador de hamburguesas ubicado sobre una placa forrada con papel film, lámina antiadherente o de silicona. Presionar y retirar el aro.
3 Presionar
con una cuchara.
Poner un poco de relleno sin que llegue a los bordes. Cubrir con otra porción de carne de pollo.
Antes, aplanarla un poco con el dorso de una cuchara. Presionar y retirar el aro.
4 Realizar
el resto de las hamburguesas de igual forma. Llevar a la heladera por 1 hora cubiertas con papel film. Pasar las hamburguesas por los huevos desligados y, luego, por el pan rallado. Placa aceiteada y rociarlas con aceite.
5 Poner en placa
aceiteada y rociarlas con aceite. Cocinar en horno precalentado a temperatura moderada por, aproximadamente, 15 minutos. Acompañar con ensalada o papas fritas o servir en sándwiches con pan de hamburguesa, salsa ketchup y mayonesa.
Valor nutricional el pollo
Dependiendo de la pieza del pollo existen diferencias nutricionales. La pechuga sin piel es la menos grasa, con menos del 1 por ciento en peso, y la parte del animal con menos colesterol. Los muslos tienen menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa, así como las vísceras, con cinco veces más de grasa.
El hígado tiene nueve veces más contenido en colesterol que la pechuga.
La piel es otro factor esencial en el valor nutritivo del pollo. 100 gramos de esta carne con piel aportan 167 calorías, 9,7 gramos de grasa y 110 mg de colesterol. La misma cantidad de pollo sin piel tiene 112 calorías, 2,8 gr. de grasa y 96 mg. de colesterol. El contenido en vitaminas y minerales, en cambio, es similar.
Un buen pollo debe tener un color uniforme (blanco o ligeramente amarillento -en este caso la pigmentación se debe a que se ha alimentado con maíz-).
La piel no será pegajosa, los muslos estarán bien provistos de carne y los ojos serán brillantes.
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