jueves, 26 de mayo de 2011

La chirimoya, una fruta llena de beneficios

La chirimoya es una fruta muy apreciada que se cultiva principalmente en la región Andina.

Rodeada de una verde y escamosa piel, la chirimoya está compuesta mayoritariamente de agua. Destaca su aporte de hidratos de carbono, entre los que predominan la glucosa y fructosa. Es pobre en grasas y proteínas, pero dado su alto contenido de azúcares, su valor calórico es bastante elevado.

Por consiguiente, la chirimoya está recomendada para las personas débiles y anémicas, así como para los niños.
La chirimoya es un importante equilibrador del sistema nervioso, resultando ser un excelente ansiolítico y tranquilizante, muy adecuado para el tratamiento de personas compulsivas. Posee acción tónica impidiendo así decaimiento y la fatiga, evitando depresiones.

Los elementos minerales que contiene, la hacen de gran utilidad para coadyuvar en los procesos de recuperación de un sinnúmero de dolencias. Así, aporta hierro, por lo que es adecuada para personas con anemia; calcio, el cual es de ayuda para personas con descalcificación u osteoporosis y fósforo, que contribuye a reforzar la memoria. Por su contenido en vitamina C facilita la curación de numerosas enfermedades reumáticas, artríticas, digestivas (enteritis y gastritis), además de ejercer acción antioxidante y ser muy útil para combatir resfriados.

Beneficios

J Posee propiedades diuréticas
J Regula el colesterol
J Previene calambres
J Fortifica los huesos
J Fortalece las funciones cerebrales
J Regula el tracto intestinal.
J Controla los niveles de azúcar en la sangre

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