sábado, 28 de mayo de 2011

Pocas calorías Omelette light

Este plato está elaborado con claras de huevo y tres verduras clave en la alimentación sana: la zanahoria, el brócoli y el coliflor. Pícalas finamente en pequeños pedazos para elaborar este omelette dietético.

Posteriormente debes batir ligeramente las claras en un recipiente para luego añadirle las verduras. Agrega sal y pimienta a gusto. Si lo deseas, añade queso light rallado.

En una sartén coloca un poco de aceite y espera a que esté bien caliente para distribuir la preparación por toda la superficie. Deja que dore y da la vuelta la tortilla para que tome color también en la otra cara.

Para su presentación, envuélvelo y decóralo con cáscara de tomate y unas hojitas de perejil.

Este plato está elaborado con claras de huevo y tres verduras clave en la alimentación sana: la zanahoria, el brócoli y el coliflor. Pícalas finamente en pequeños pedazos para elaborar este omelette dietético.

Posteriormente debes batir ligeramente las claras en un recipiente para luego añadirle las verduras. Agrega sal y pimienta a gusto. Si lo deseas, añade queso light rallado.
En una sartén coloca un poco de aceite y espera a que esté bien caliente para distribuir la preparación por toda la superficie. Deja que dore y da la vuelta la tortilla para que tome color también en la otra cara.

Para su presentación, envuélvelo y decóralo con cáscara de tomate y unas hojitas de perejil.

Ingredientes

4 4 claras de huevo
4 2 zanahorias medianas
41/4 parte de un ramo de brócoli
4 1 ramo pequeño de coliflor
4 Sal a gusto
4 Pimienta a gusto
4 1 tomate
4 Hojas de perejil
4 50 g de ralladura de queso light (opcional)

Crítica

Ken-Chan, con la sazón de un hogar japonés

Está muy recomendado en páginas de internet por visitantes extranjeros en Bolivia. Además, es refugio habitual de los que más conocen los sabores de la gastronomía japonesa: los propios nipones.

No será el más lujoso de los restaurantes dedicados a esta cocina —no es el más recomendable para una cena romántica—, pero se ufana de una gran cualidad: el sabor tradicional nipón. A esto se suman generosas porciones y el precio adecuado. Recomiendo especialmente las delicadas empanadas de cerdo, gyoza, como entrante.

La atención es muy cordial y los mozos —si uno no domina la gastronomía oriental— explican la variedad de platillos, las opciones vegetarianas y enseñan los nombres tradicionales de la vajilla y los platillos. Eso sí, pueden tardar en traer los platos, por lo que no es bueno para horarios apretados.

Si se trata de vivir una experiencia especial, está la sala tradicional japonesa. En este espacio se dejan los zapatos afuera y, con la debida ambientación y mobiliario, se halla el clima perfecto para celebrar de los sabores de la gastronomía oriental.

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