4 rebanadas pan de molde sin corteza, 1 cucharada colmada de queso blanco, 2 rebanadas de jamón cocido, 2 rebanadas de queso, 4 tomates cortados en rodajas, 2 huevos, 1/2 pocillo de leche, sal y pimienta a gusto, mantequilla (para untar la sartén) cantidad necesaria.
PREPARACIÓN
A Untar dos rebanadas de pan con queso blanco y disponer, encima, las rebanadas de jamón, el queso y las rodajas de tomate. Cubrir con el resto de rebanadas de pan. A Presionar y pasar los sándwiches por los huevos desligados con la leche y salpimentados. Untar una sartén con mantequilla, llevar a fuego medio y dorar de ambos lados.
A Servir calientes cortados al medio.
El queso fresco o queso blanco
Es un tipo de queso blando, es decir retiene gran parte del suero y no tiene proceso de maduración o refinado.
El queso fresco es un alimento nutritivo, pero se desaconseja abusar de su consumo por su contenido en grasas saturadas.
Las diferencias entre el "queso fresco" y el "queso blanco pasteurizado" radican en su proceso de elaboración.
Se elaboran con leche, cuajo, sal y aditivos autorizados, y como resultado se obtienen quesos sin corteza, de consistencia blanda y cremosa y sabor suave. Es un alimento muy demandado por quienes siguen dietas de adelgazamiento o pobres en grasas. Es un producto saludable, con cantidades razonables de proteínas y calcio, pero conviene no consumirlo en exceso debido a la proporción de grasas saturadas en su composición (6,6 gramos por cada 100 gramos).
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