2 muslos grandes de pollo, 1 botella de cerveza rubia, aceite de oliva, 2 dientes de ajo, pimienta negra y rosa, sal.
PREPARACIÓN
Realizar unos cortes en los muslos y colocar el ajo laminado. Después, salpimentar los muslos de pollo y rociarlos con un par de cucharadas de aceite de oliva. Ponerlos en la bandeja del horno con un poco de cerveza en el fondo de la bandeja. Mientras los muslos se van dorando, la cerveza se puede ir añadiendo poco a poco para que los muslos se tuesten pero queden jugosos por dentro. Cuando están casi listos subir un poco la potencia del grill del horno para tostar la piel de la parte superior. Debe estar crujiente.
Nota.- Si la carne se acompaña con un poco de mostaza, ¡aún mejor!
¡QuÉ sabrosa la cerveza!
Aunque, debido a su contenido de alcohol, comparte la mala fama de todas las bebidas alcohólicas, se trata en realidad de un alimento completo ya que contiene agua, carbohidratos, proteína y micronutrientes.
El principal componente de la cerveza es el agua, la cual representa el 93 por ciento en peso de la bebida. Comparada con otras bebidas al
cohólicas, la cerveza es mejor para apagar la sed porque contiene menos alcohol por volumen y su alto contenido de agua compensa con creces el efecto deshidratante del alcohol.
Más aún, dado que la mayoría de las cervezas son isotónicas (es decir, que tienen la misma presión osmótica que los fluidos corporales) prácticamente no afectan el balance de agua del cuerpo.
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