2 kilos de frutas. 5 tazas de agua. 3 medias tazas de azúcar.
Preparación:
Lavar las frutas. Cocer en cinco tazas de agua. El primer momento a fuego fuerte, luego a fuego suave, hasta que estén tiernas. Dejar enfriar, estrujar con las manos o con prensa puré. Pasar por un urupé o tamiz fino para separar las semillas de la pulpa. Colocar en una cacerola de acero inoxidable o en una pailita de cobre la pulpa con el azúcar y cocer hasta que tome consistencia pastosa, batiendo constantemente con un jomemoto o espátula de madera, para que no se pegue ni se queme. Vaciar en una mesa ligeramente humedecida hasta obtener un espesor de 2 centímetros. Dejar enfriar y cortar en la forma que se desee. Envolver en papel mantequilla o en hojas de plátano tiernas, como antiadherente. Guardar en lugar fresco.
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