La Escuela Hotelera presentó recientemente un menú de bocaditos con productos amazónicos, que se caracterizaron por los nuevos sabores, diseños y formas.
“La materia de Creatividad en la Cocina tiene el objetivo de motivar al estudiante a crear, porque ya no somos los cocineros de antes, que seguíamos una receta sino que ahora el cocinero aplica las técnicas que aprendió y es capaz de preparar una receta sorprendente. En este caso se les impuso el desafío de investigar los ingredientes amazónicos y cómo pueden aplicarlos en la creación de bocaditos, que no hay en el mercado nacional”, explicó el Director Ejecutivo de la Escuela Hotelera Guillermo Iraola.
La nueva propuesta gastronómica en bocaditos dulces y salados tiene la particularidad de utilizar ingredientes, como la carne de piraña, pez dorado, lagarto, yacaré y boa. En otros casos se combinaron sabores como el coco, guayaba, pan de fruta, motacú y aguacate, que son poco conocidos en este lugar del país, pero que fueron del agrado de los visitantes que participaron de esta degustación.
“La producción de bocaditos le ayuda al estudiante en el tema de diseño, color, sabor y forma, logrando adecuarse a la metodología que llevamos en clases. El siguiente paso es ingresar en cocina de creación de nivel dos, donde se van a diseñar menús como si se tratara de un trabajo en un restaurante u hotel con una propuesta de entrada, plato fuerte y postre.
El menú se presentará ante un jurado calificador el 8 de junio próximo”, agregó el Director Ejecutivo de la Escuela Hotelera.
BOCADITOS
En esta oportunidad se pudo degustar bocaditos exóticos dulces y salados, con ingredientes de tierras cálidas que bien pueden ser servidos al mediodía o por la noche. Desde luego que los ingredientes fueron traídos del Beni y en otros casos de Santa Cruz, la idea fue ofrecer al público paceño una interesante alternativa a la hora de seleccionar un menú diferente.
“Ambos tipos de bocaditos dulces y salados son ideales para un evento en la noche, lo único que habrá que pensar es que éstos no sean muy pesados, sino más bien livianos para que no produzca fatiga. Acompañados de un buen vino para que el ciudadano deguste lo que desee. Los bolivianos tenemos un gusto muy desarrollado para el tema de los sabores y es así que siempre está abierto a nuevas propuestas”, finalizó Iraola.
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