Ubicado en la zona norte de Cochabamba, Clementina es muy particular, su ambiente es una especie de jardín que crece alrededor de un conteiner, con un aire bohemio, sofisticado, particular, acogedor... con mucha personalidad y buen servicio.
Uno de los encargados de la cocina, que estuvo desde el principio en el restaurante, es Sergio Velasco, quien ahora pasa la batuta a Paola Larico, conversamos con ambos sobre los conceptos y secretos de su buena cocina.
“Fue bastante particular, porque yo no como carne y el concepto era de una hamburguesería gourmet, así que no parecía un proyecto para mí, pero con el tiempo se fue desarrollando la idea y el restaurante no se cerraba solo a la carne, sino que se amplió a pastas y brusquetas, es un menú bastante mediterráneo”, afirma Sergio.
Actualmente Clementina ha abierto un laboratorio en su cocina, los martes los comensales podrán probar nuevos sabores que se están experimentando para ampliar su menú.
Paola, la nueva chef del restaurante, comenzó a cocinar a los 11 años. “Me fui a trabajar a la Argentina en una casa y ahí comencé un poco a cocinar”, cuenta.
Volviendo a Bolivia se convirtió en ayudante de su mamá, que cocinaba en los cuarteles. “Puedo cocinar para mucha gente”, dice Paola, quien en 2010 entró a estudiar gastronomía a Infocal, y 7 años después comenzó a trabajar en el restaurante Na cuna, para estrenarse como una de las chefs de Clementina el año pasado.
“La comida que más me gusta cocinar es la criolla, me gustan los picantes y los platos al horno”, asegura la chef.
En su familia todos saben cocinar gracias a las enseñanzas de su mamá.
Mientras, Sergio aprendió a cocinar de forma más autodidacta. Cuenta que cuando comenzó a vivir solo inició su experimentación con los alimentos, aunque hay influencias de su familia en su amor por la cocina.
“Durante un par de años comencé a experimentar recetas sin carne, sobre todo de res. Después apareció el proyecto de Clementina y entonces volví a comer carne”, dice Sergio.
Las hamburguesas de Clementina se caracterizan por la calidad de sus ingredientes, además de su preparado artesanal.
En Clementina se prepara desde el pan para los platos de su menú y también se vende el pan solo.
“Se comienza muy temprano a preparar todo, debido al estilo artesanal de la comida y la frescura de sus ingredientes”, comentan Sergio y Paola.
En esta edición, comparten una de las pastas que han salido del laboratorio de Clementina.
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