En un recorrido por los mercados se observó que las salchichas artesanales tienen una presentación diferente a las hechas en fábrica. Por ejemplo tienen un color anaranjado y rojo.
Muchas veces no es carne de res pura, también tienen en su contenido almidón para darle volumen y harina.
"Pasa que con las salchichas artesanales no es posible garantizar calidad justamente porque son artesanales, no es muy fácil, no sabemos dónde lo hacen y la sugerencia es que no se consuma lo artesanal sino de empresas porque son esas las que están controladas", informó la ministra de Salud Nila Heredia.
La sugerencia de la ministra fue conocida luego de un estudio que realizaron con el Inlasa, que es el laboratorio de análisis microbiológicos y fisicoquímicos, que brinda servicios para el sector alimentación en Bolivia y es dependiente del Ministerio de Salud.
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