Todos estos beneficios que obtenemos de las arvejas se debe a que son ricas en hidratos de carbono, proteínas del tipo vegetal y fibra. Además nos aportan al organismo, vitaminas del complejo B y A, y una excelente calidad de betacarotenos, que actúan en contra de los radicales libres, encargados del envejecimiento prematuro. Entre los minerales que nos aportan las arvejas encontraremos potasio y hierro, También le ofrecemos una excelente receta: Mayonesa de arvejas para la dieta anticolesterol.
Las arvejas pueden resultar muy bien en la dieta contra el colesterol, sobre todo por una razón fundamental: tienen, al igual que otras legumbres, una buena cantidad de fibras solubles, siempre esenciales para nuestro organismo. ¿Y qué mejor entonces que emplearlos para una receta anticolesterol?
Es que con ellos puede preparar una excelente mayonesa de arvejas, perfecta para la dieta contra el colesterol alto.
Ingredientes:
1 taza de arvejas (puede emplear precocidas), 1 diente de ajo, el zumo de medio limón, 1 cucharada de aceite de oliva, sal, pimienta y perejil picado.
Preparación:
Colocar las arvejas en la batidora, añadir el ajo picado, el zumo de limón y el aceite. Procesar para obtener una pasta bien homogénea.
Si ve que no está con la consistencia suficiente, añada más líquido.
Por último, condimentar con sal, pimienta y perejil picado. Perfecta para acompañar todo tipo de preparaciones y siempre una buena opción.
Propiedades nutricionales y/o vitamÍnicas: Las arvejas se pueden consumir frescas o secas presentando algunas diferencias significativas respecto a su contenido en nutrientes.
Las arvejas, como todas las legumbres, son una importante fuente de fibra. Contienen fibra de los dos tipos: soluble e insoluble. La fibra soluble ayuda a reducir niveles elevados de colesterol y azúcar en la sangre, mientras que la fibra insoluble contribuye a regular el buen funcionamiento del intestino, evitando el estreñimiento.
Las arvejas contienen minerales como hierro, fósforo, magnesio, cinc y potasio. Unos 150 gramos de arvejas frescas cubren aproximadamente la cuarta parte de las necesidades diarias de hierro, la quinta de las de fósforo y la sexta de las de magnesio.
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