2 pechugas de pollo medianas sin piel ni hueso, sal y pimienta a gusto, 1 cucharada sopera de jugo de limón, 1 taza de pan rallado, 1 cucharada sopera de queso rallado, 3 dientes de ajo picados, 2 huevos, 1 atado de hojas de lechuga cortadas en juliana, 1 cebolla chica cortada en rodajas finas, 1 tomate cherry cortado en rodajas. Para untar: 1 cucharada de mantequilla. Para rociar: cantidad necesaria de aceite.
PREPARACIÓN
Filetear las pechugas dividiéndolas en dos partes, colocarlas entre dos papeles de nailon o folex y aplanarlas suavemente, sin romper la carne. Condimentarlas a gusto con sal, pimienta y jugo de limón. Reservarlas.
Mezclar el pan rallado con el queso y 2 dientes de ajo picados. Pasar las pechugas por esta mezcla, luego por los huevos desligados y, nuevamente, por el pan rallado. Acomodarlas en una fuente para horno untada con mantequilla y cocinarlas en horno precalentado, a temperatura moderada, hasta que estén doradas de un lado; darlas vuelta y finalizar su cocción.
Condimentar la juliana de lechuga con el diente de ajo restante y sal a gusto. Incorporar las rodajas de cebolla y tomate. Rociar todo con un hilo de aceite y servir.
Importante
La pechuga de pollo es una carne con mucha proteína, altamente nutritiva y baja en grasas. Con ella podemos degustar y cocinar en formas variadas y exquisitas.
La pechuga sin piel es la menos grasa, con menos del 1 por ciento en peso, y es la parte del animal con menos colesterol.
El pollo es un alimento muy versátil que se presta a multitud de preparaciones culinarias, admite todos los acompañamientos imaginables, con verduras y hierbas aromáticas, escabechados y en ahogado, se lo puede acompañar con arroz, papa, fideo entre otros.
Estas pechugas de pollo que son preparadas al horno y decoradas con tomate y lechuga son muy nutritivas y tienen pocas calorías; pueden ir acompañadas con la ración que más le guste.
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