“Yo siempre quise estudiar cocina, pero no tenía cómo hacerlo”, confiesa John, quien cuenta que gracias a su tía supo acerca de las becas que ofrece la fundación Ichuri, una asociación sin fines de lucro que brinda capacitación profesional en gastronomía y nutrición a jóvenes de escasos recursos.
Como John, varios cocineros de entre 17 y 30 años participaron en la muestra, realizada en el restaurante Coffee Ichuri Food. El local, ubicado en la calle Sagárnaga, es impulsado por la fundación, que emplea a los becarios.
Raúl se metió en medio de los fogones por pura casualidad. “A mí lo que me interesaba era la danza, pero un día, mientras caminaba, vi la convocatoria de la beca (de gastronomía) y me animé casi sin pensarlo”, recuerda.
Ahora es uno de los cocineros más entusiastas. Durante la muestra, el sábado pasado, caminaba entre las mesas viendo lo que sus compañeros habían preparado; además, preguntaba acerca de algunos ingredientes y sugería otros.
“Yo no pensé que sería una experiencia tan trascendental en mi vida”, comenta Raúl acerca de cómo cambió su vida después de haber descubierto la gastronomía. “Yo cocinaba en casa, pero lo que aprendí en la fundación va más allá de la cocina”.
Además se siente orgulloso de los valores que aprendió mientras se capacitaba en la fundación: puntualidad, solidaridad, compañerismo y constancia. “Cuando terminaban las clases limpiábamos a fondo la cocina y todos los utensilios, fue entonces cuando comprendí que no sólo limpiaba la cocina, sino también mi propio interior”, afirma Raúl.
La fundación Ichuri trabaja desde 2009 en La Paz. En los últimos tiempos afrontó dificultades para obtener ayuda internacional que permita sostener la organización. Para recaudar fondos, los jóvenes organizan desde hace tres años muestras gastronómicas como la del sábado. La actividad es una ocasión para premiar a los del mejor sazón.
Esperanza usó pétalos de rosa
Esperanza trabaja en el restaurante Coffee Ichuri Food, gracias al que puede solventar sus necesidades económicas. “Me enteré de las becas por una prima y me postulé porque siempre me interesó la cocina”, dice.
Para la muestra culinaria, Esperanza preparó un platillo en cuya presentación se ven pétalos de rosa. Está orgullosa de su receta y, según afirma, su stand es uno de los más visitados por los comensales.
Cerca de un centenar de personas visitó el Primer Ichuri Food. Con platos en la mano, caminaban entre las mesas y degustaban los manjares de los jóvenes.
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