No comer ayuda a la obesidad. Debido a la premura de la vida moderna, muchas veces optamos por obviar la primera comida diaria o reemplazarla por algo como una taza de café y un pedazo de pan. Sin embargo, si usted opta por no ingerir alimentos e inicia su jornada laboral, puede favorecer a la obesidad, pues aumenta las posibilidades de comer fuera de horario alimentos poco nutritivos.
Mabel Garrido, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, expone que “todo ser humano debería tomar desayuno. Es por donde se parte, porque después de seis o siete horas de ayuno, que es el periodo de sueño, el cuerpo necesita recuperar parte de la energía que fue utilizada durante ese tiempo. Además, necesitamos energía para funcionar”.
Sobre la calidad que debería tener esta comida, Garrido sostiene que lo ideal es que incluya lácteos, frutas y cereales. “El desayuno adecuado, llámese americano o tradicional, debe tener esos tipos de alimentos. Ahora, de qué forma o de dónde proceden esos aportes no tiene mayor relevancia. En el caso de los lácteos, puede ser un yogur y quesillo, y en los cereales, se puede consumir aquellos con fibra o pan blanco o integral”.
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