sábado, 16 de febrero de 2013

Tomates asados para la Tomates asados para la amigdalitis



Un pañuelo y unos tomates bien jugosos son las clave para mejorar la inflamación durante una amigdalitis, que sobre todo afecta a los niños en épocas frías.

“Hay que cortar los tomates en rodajas y ponerlos en una sartén caliente para asarlos. Cuando están ya en su punto, se los coloca en la mitad de un pañuelo para doblarlo y envolverlo en la garganta del enfermo antes de dormir”, explica Neli Dávalos, una awicha de 74 años.

La abuela aclara que se debe tener cuidado con la temperatura de los tomates para no quemar a la persona a la que se le aplica este remedio casero.

Para complementar el tratamiento, se deben hacer gárgaras de yodo disuelto en un vaso de agua, beber jugo de piña y guardar reposo. “Los tomates asados son un santo remedio para el que padece del mal de la amigdalitis porque te desinflama”, agrega Dávalos.

En caso de que la infección no ceda con estas recetas, se debe visitar a un médico inmediatamente.

Nabo con azúcar

Otro remedio infalible para la amigdalitis es cortar un nabo por la parte superior y sacarle la pulpa, dejándolo como un cuenco donde se pone azúcar y se deja macerar al sereno una noche. Al día siguiente se debe beber su jugo, que será infalible para tratar la amigdalitis, la bronquitis y el asma.

Jugo de cebolla

Las cebollas son antibióticos naturales, por lo que preparar un jugo con éstas es eficaz para las infecciones de la garganta y el aparato respiratorio. También es rica en componentes sulfurados, ácidos y flavinoides. Es uno de los mejores remedios naturales, pues actúa como bactericida y antiviral.

Yodo

Realizar gárgaras con diez gotas de yodo mezcladas en un vaso de agua ayudará a que las molestias originadas por la amigdalitis se alivien, asegura la abuela.


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