¿Alimentos con culpabilidad? Los hidratos de carbono simples o alimentos refinados, a simple vista pueden disminuir el nivel de ansiedad en el cerebro, pero inmediatamente después generan un incontrolable deseo de seguir comiendo, con la consiguiente ingesta elevada de calorías y aumento de peso. "Dentro de este grupo se encuentran el azúcar simple, los chocolates, tortas, dulces, bebidas azucaradas, etc.", señala la nutricionista y dietista Natalia Ramos.
Respetar los horarios. Es importante mantener una agenda disciplinada al momento de alimentarse, por lo que se recomienda la siguiente regla: desayuno, que debe combinarse con un jugo natural acompañado de pan o tostadas integrales; merienda de media mañana, ya sea alguna fruta de la estación; almuerzo, la mitad del plato debe estar compuesto por vegetales crudos de todos los colores, ¼ parte del plato debería ser proteína, prefiriendo pescados y carnes magras, ¼ parte carbohidratos como arroz, papa, yuca o pasta, acompañada de agua mineral o jugo de frutas natural y a media tarde nuevamente merienda.
Comer inteligentemente. Las dos especialistas en nutrición coinciden en que, durante los horarios de trabajo, en primera instancia puedes disfrutar de las frutas, ya que son fáciles de transportar y tienen gran contenido en vitaminas, minerales y agua. También puedes combinar un yogurt con almendras u optar por una barrita de cereal integral o frutos secos como almendras, nueces, uvas pasas o frutas deshidratadas, etc. Así harás honor a tu salud física y emocional.//
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