Pero más allá de sus estudios, Méndez posee esa “buena mano”, que hace que su comida tenga un sabor inigualable.
“En mi casa todos cocinan, mis hermanos, mis papás, la mayor parte de la vida en mi casa sucede alrededor de la cocina. Mi mamá es mi colega, estudió casi a la par conmigo en el Cordon Bleu en lima.”, cuenta Méndez.
Respecto de la experiencia de enseñar en Nuna, dice que es más relajada que dar clases en la universidad.
“En Nuna no se toman notas, la idea es que la gente esté más relajada y aprenden mucho, es sobre todo una experiencia”, afirma.
En esta ocasión, Méndez preparó un plato tailandés que se llama brochetas Muh Saté, una receta sencilla para compartir con Paladar y sus lectores
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