martes, 18 de diciembre de 2007

La Caballeriza

Este restaurant ubicado en la calle Libertad # 816 detrás del boulevard cruceño, me dejo una muy buena impresión. Empecemos con el local que es moderno, elegante, sobrio y bastante amplio. A la entrada tiene un lugar al aire libre y luego en el salón cerrado tiene 3 ambientes, el delantero que es el principal seguido por un ala izquierda, que es la menos decorada, y termina en un salón trasero amplio también. Un bar central con una interesante decoración. El único punto bajo para mi gusto fueron tres cráneos de vaca que habían colgados en el salón principal, el hecho que me guste la carne no necesariamente quiere decir que quiero ver a la vaca muerta. Muebles de gran estética, al igual que los accesorios y cubiertos. La atención acorde al lugar, rápida y distinguida.




A lo que nos interesa, la comida. Este restaurant de carnes tiene un menú muy variado, con cortes de carne nacional y argentina, algunos platos de pasta, variedad de menudencia y guarniciones, una carta de vino regular y precios a la talla del local, es decir un poco más altos que lo normal. Ordene un asado de punta de S, termino tres cuartos. Por cada plato de carne que se ordena se tiene acceso al bar de ensaladas, el cual tiene algunas cosas interesantes y gran variedad de aditivos, particularmente no disfrute del escabeche de berenjenas pero si del de tomates secos. El arroz nada especial pero la carne estaba muy buena, tierna, jugosa y con un gran sabor. Soy un poco escogedor en cuanto a carnes se refiere y la verdad aparte de quedar satisfecho con la porción servida, el paladar quedo igual de satisfecho. De las guarniciones me gusto mucho la yuca frita, que por ahora son pocos los lugares en los que se puede degustar una buena yuca. De postre ordenamos un pie de manzana, muy dulce para mi gusto, pero se dejaba comer.


Algunas cosas que no me gustaron fue un pequeño número de plástico con la numeración de la mesa. Me parece que para un local de categoría se vería mucho mejor la mesa sin el numero, si le cuesta trabajo al mozo ubicarse dentro del local podría usar croquis que no son visibles al cliente. Otra cosa menor fue que nos trajeron las bebidas (gaseosas) con los plásticos para revolver el trago, a la hora de tomar se hacia medio incomodo y para dejarlos fuera goteando, dado lo lindo de los muebles, daba pena. La cuenta fue bastante cómoda. Cena para dos, con postre, bebidas y propina incluida: 120 bolivianos.


Muy recomendable para degustar una buena carne en Santa Cruz en lugar de muy buena presencia.

1 comentario:

Andrés Pucci dijo...

yo fui 3 veces, la primera vez quede fascinado, la 2º vez quede mas que satisfecho.

la 3 vez, pedi otra cosa... un asado de tira... reverenda basura, pareciera cortada con una maquina fiambrera. la verdad una pena, es como los hierros, no pueden mantener la calidad

saludos