Hablar de Colombia es hablar de un país digno y orgulloso de sus costumbres. Gracias a su variada geografía, Colombia goza de muchos productos, entre ellos se destacan los más autóctonos como la papa, la yuca, los frijoles y el plátano, estos son de suma importancia en la dieta del colombiano y se incluyen en muchos platos de la cocina criolla. Podríamos dividir la gastronomía colombiana de acuerdo a sus regiones: la costa, bañada por dos mares, rica en pescados y mariscos; la sabana donde el clima se torna templado y priman las papas como producto fundamental; los llanos con su gran extensión donde la cría de ganado determina su gastronomía; los valles bañados por el sol enmarcados en las montañas, la selva agreste y misteriosa y en donde los productos salvajes hacen fundamento en la dieta de sus moradores. La influencia española marcó fuertemente la calidad de la gastronomía colombina impulsándola y refinándola. La introducción de animales vacunos, avícolas y porcinos hizo más rica la forma de cocinar y le dio más variedad. La utilización de vísceras de animales y relleno de estas, es característico de muchas regiones de Colombia, similar a la española. El famoso puchero santafereño, no tiene nada que envidiar a los famosos “cocidos” españoles y la lechona tolimense se le acerca mucho a la forma de cocción del cochinillo. La variedad gastronómica colombiana es bastante extensa y cada región tiene algo que aportar. Los condimentos más utilizados son: el comino, el cilantro, el achiote, las cebollas y los ajos. La cocina colombiana es tan colorida como su gente y la alegría de sus platos hace que cada comensal se sienta satisfecho. Un buen plato se puede acompañar con bebidas típicas como un claro de mazamorra, aguapanela fría o un aguardientico colombiano. A continuación, algunos de los platos más destacados de la cocina colombiana de acuerdo a la región donde pertenecen. /
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