jueves, 8 de noviembre de 2012

Buena nutrición

• Debido a que tendemos a consumir demasiadas masas provenientes del trigo, es preferible comer pan hecho de granos enteros de otros cereales. Use pastas integrales y no caiga en la trampa de eliminar la verdura debido al énfasis en el consumo de pastas. Es también beneficioso incluir nueces y semillas en la dieta, pero deben estar frescas, de manera que el aceite que contengan no se encuentre rancio.

• Para mantener su colesterol en equilibrio, se necesita mucho más aceite omega 3 que el presente en la dieta promedio. La mejor fuente de omega 3 es el aceite de linaza. Habría que consumir una o dos cucharaditas diariamente, con jugo de limón, en las ensaladas, en el cereal o bien directamente a cucharadas. Esta debe mantenerse refrigerada y nunca usarse para cocinar.

• El aceite de oliva también debiera consumirse en las ensaladas, ya que entrega un buen equilibrio para el aceite de linaza.

¿De dónde viene el nombre de la sopa?
No faltó alguien que, parafraseando sobre cuál fue primero, si el huevo o la gallina, preguntó cuál estuvo en primer lugar, si el caldo o la sopa. Investigando e Internet se encuentra el dato de que los franceses llamaban soupe a la rodaja de pan sobre la cual vertían el caldo (bouillon) para hacer la comida más abundante. Así transcurrió el tiempo, mientras se iba dosificando este alimento. Al final, los dos nombres de unificaron y el plato se llamo simplemente: sopa.

Origen del gorro del chef
Como suele ocurrir con las prendas de vestir, a la función práctica del sombrero siempre lo acompañó una simbólica, más de identidad y de diferenciación.
En el caso del gorro de cocinero ocurre lo mismo. Lo que se entiende comúnmente por ese gorro o toque, esa blanca torre, alta y hueca, es una representación figurada de una corona, cuya altura distinguiría al chef, al creativo, al artista del resto de los ayudantes y cocineros de menor categoría. La forma cilíndrica y alta también posee vertiente práctica pues mantiene fresca y acondicionada la cabeza, así como protegida ante las altas temperaturas de la cocina.

Supersticiones en la cocina
Una de ellas es: si rompés la yema, el día se te romperá. Esto con relación a que si freís un huevo y se rompe la yema, tendrás un mal día.
Otra más: si se te cae la sal al piso, recogela y botala por encima de tu hombro (si es con la mano derecha, sobre el hombro izquierdo), para alejar la mala suerte.
Una superstición muy antigua es que si hacés tamales estando embarazada, o si hay una embarazada en la cocina mientras se preparan los tamales, estos nunca se cocerán.
Ya saben... son creencias, nada más.

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