Una hamburguesa o la gordura del churrasco son tentadorísimos, pero a veces la lucha existencial que generan tiene una razón bien fundamentada. El estómago la pasa muy bien el rato de la degustación, pero sólo Dios sabe qué viene después, sobre todo si el ritual de la comida no va acompañado de prácticas saludables.
el cuerpo no perdona. El gastroenterólogo, Carlos Iván Arjona, enumera los errores (intencionales o no) más comunes al momento de sentarse a la mesa. El primero tiene que ver con los excesos, ''Cuando se come más de lo debido, el estómago no maneja la cantidad exagerada de alimentos, produciendo una digestión inadecuada en la que no se absorben todos los nutrientes'', esto conlleva a dolores abdominales, diarreas y gases. Otro error es tener una dieta desequilibrada en la que se abuse de las grasas y los condimentos, ''A la larga las grasas producen consecuencias como aumento del colesterol, incluso llegando a patologías como el hígado graso. Los condimentos, sobre todo los picantes, irritan la mucosa estomacal, que puede degenerar en gastritis e inclusive úlceras''.
Tampoco debe masticarse rápido o “comer como ganso”, porque se delega al estómago el trabajo que debían hacer los dientes, ''Con el tiempo se convierte en digestiones lentas o aumento del volumen de los intestinos''.
Se habla mucho sobre si es bueno o no tomar líquidos mientras se come, el doctor Arjona recomienda que no, ''Tomar jugos o agua mientras se come acelera que los alimentos pasen al estómago sin haber sido bien triturados, los líquidos arrastran la comida, tampoco hay que exagerar con los platos o bebidas muy calientes que irritan la mucosa estomacal''.
lo ideal. Evitar comer entre las comidas principales, comer después de las ocho de la noche o antes de dormir, concentrarse sólo en un tipo de nutriente, ''Por ejemplo consumir sólo vegetales no es un buen hábito porque produce descompensación, hay que complementar con proteínas, carbohidratos, etc''.
Es muy importante estar tranquilo al comer, sin temas molestos o posiciones incómodas, ''Todo esto puede alterar una buena digestión'', finaliza Arjona
comida y ejercicios, hay que saber cómo
Es una contraindicación hacer ejercicios poco tiempo después de ingerir alimentos, porque la sangre que debería ir al estómago para contribuir al proceso digestivo, se dispersa a otras áreas del cuerpo, ''Con el tiempo esta mala práctica se transforma en mala absorción de los nutrientes y en problemas gástricos. Después de comer, por lo menos hay que esperar una hora para hacer ejercicios físicos'', aconseja Carlos Iván Arjona.
Algunas personas creen que ejercitándose al rato de comer eliminan las calorías, pero más bien dañan el normal funcionamiento digestivo
comer en ambientes incómodos o en una
posición inadecuada quita la tranquilidad para masticar de la manera correcta.
los malos hábitos al
momento de ingerir
alimentos siempre terminan por alterar el proceso de digestión.
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