Los nutricionistas coinciden: durante el invierno, aseguran, la gente tiende a consumir más calorías. "Con el frío las ensaladas no resultan nada tentadoras y se necesitan alimentos calientes, que suelen engordar más. La clave para no aumentar de peso en invierno está en tomar algunos recaudos a la hora de elaborar la comida y en controlar las porciones.
El primer truco invernal para no excederse en las porciones (pero tampoco quedarse con hambre) es acudir a las sopas como entrada. "Es un plato típico de estación. Hay que decirle adiós a todas las que tienen cremas en su composición. Y optar por las de vegetales. Las caseras son las que menos engordan y se pueden hacer con todo tipo de verduras (zapallo, coliflor, cebollas, zanahorias, puerro, choclo). Para realzar el sabor también se les puede agregar caldos light. No conviene usar cubitos, ya que estos aportan sodio y tienen más grasa. Otra opción válida —y
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