Ingredientes
Para el guiso de pollo:
4 muslos de pollo pequeños, salsa de tomate especiada
Hierbas aromáticas, flores de albahaca
Aceite de oliva
Para la salsa de tomate
especiada:
4 tomates maduros
Mezcla de especias provenzales
6-8 hojas de albahaca
Pimienta negra a gusto
1 diente de ajo
Preparación
1. Comenzar Haciendo la salsa de tomate: freír los tomates cortados en gajos en una cacerola alta con tres cucharadas de aceite de oliva y el diente de ajo muy picado.
Un secreto: Al hacerlo en una cacerola alta, no saltará ni manchará tanto la cocina.
2. Después de 30 minutos de cocción a fuego muy lento, aplastar los tomates con una cuchara para que suelten todo su jugo. Sazonar con la pimienta, las hierbas aromáticas y la albahaca.
Dejar que sigan otros 10 minutos, siempre a fuego lento. Añadir un poco de sal o de azúcar según el nivel de acidez que tengan.
3. Luego pasar por un pasapuré
para obtener la deliciosa salsa de tomate especiada con la que se debe cocer el pollo.
Es importante que los muslos se cocinen bien para evitar que la carne del interior pegada al hueso quede cruda.
Antes de guisarlos,cocinar a la plancha a fuego lento durante unos 8 minutos hasta que toda su superficie esté bien dorada.
4. No subir el fuego porque se cocinarán por fuera y quedarán crudos en su interior.
Añadir la salsa de tomate especiada, unas hojitas de romero y tomillo espolvoreadas por encima.
Dejar que los muslos se cocinen durante 20 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando.
5. Tapar la cacerola para que el tomate no salpique y no
reduzca demasiado por la
evaporación de los líquidos.
Un secreto:
El sabor concentrado de esa salsa de tomate, impregnará la carne del pollo, dejando como un resultado un sabor que todos alabarán en casa.
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