1 kg. de costillas de cerdo en una tira, 3 cucharadas de miel, 4 dientes de ajo, 4 cucharadas de salsa de soja, 3 cucharadas de jerez seco, 2 cucharaditas de mostaza, 2 cucharadas de aceite de oliva
PREPARACIÓN
A Poner a macerar las costillas en una mezcla de 3 cucharadas de jerez con 3 cucharadas de salsa de soja, introducir las costillas en la mezcla, impregnar bien por todas partes, tapar y meter en el frigorífico como mínimo una hora.
A En otro aparte mezclar la miel con el resto de la soja, la mostaza y un par de cucharadas de agua.
A En una parrilla o sartén grande, calentar el aceite y saltear los ajos bien picados apenas unos segundos, para evitar que se quemen. Sacar las costillas de la marinada, sacudirlas un poco para que suelten el exceso de líquido y freír unos tres minutos por cada lado. Subir el fuego, añadir la mezcla con la miel y dejar freír unos 10 minutos más hasta que las costillas estén bien doradas y se vean caramelizadas.
A Servir bien calientes.
Lo agridulce
La carne de cerdo resulta jugosa en cualquier preparación que se incluya, y si además se acompaña de miel resulta muy original, y agradable al paladar. El cerdo es un animal del que se aprovecha todo, por lo que da mucho juego en la cocina. Es una carne rica en proteínas, y su contenido en grasa varía en función de la parte del animal de que se trate. Las chuletas en concreto tienen una cantidad de grasa nada despreciable aunque menor cantidad con relación al resto de la carne., por lo que su consumo debe moderarse si se sigue una dieta baja en calorías o en grasa.
La miel aporta al mismo tiempo matices dulces al plato, y combinados con lo saldo de la carne obtenemos un sabor final exquisito.
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