4 pechugas de pollo medianas sin piel ni hueso, 1 cucharadita de salsa de soja, 2 huevos, 1 cucharada de agua, sal y pimienta a gusto, 1/2 taza de pan rallado, 3 cucharadas de semillas de sésamo, 1/2 taza de harina aproximadamente, cantidad necesaria de aceite (para freír), cantidad necesaria de semillas de sésamo (para espolvorear)
PREPARACIÓN
Cortar las pechugas al medio, separándolas en dos filetes cada una. Aplanar entre dos papel film, sin romper la carne. Pincelarlas con salsa de soja.
Desligar los huevos con el agua. Salpimentar y reservar. Mezclar el pan rallado y las semillas de sésamo. Pasar los filetes de pollo por la harina. Retirar el excedente. Pasarlos por los huevos y, finalmente por la mezcla de pan rallado y semillas de sésamo.
Freír en aceite hasta que estén doradas de ambos lados. Retirar, escurrir y espolvorear con semillas de sésamo.
Las semillas de sésamo
Son ricas en aceites, entre sus características se encuentran las elevadas cantidades de proteínas y la presencia de un aminoácido esencial, la metionina.
Su contenido graso está formado por las llamadas “grasas buenas” ya que son del tipo insaturadas, las cuales actúan en conjunto con la lecitina, otro de sus contenidos, para disminuir los niveles de colesterol de nuestro organismo.
Cuenta además con altos niveles de calcio los cuales benefician nuestros huesos, de hierro y zinc.
En general el sésamo en un excelente alimento natural, como beneficio adicional y gracias a su alto contenido de fibras, este le ayuda a regular la función intestinal.
Por cada 100 gramos de las semilla de sésamo obtendrá 598 calorías, 58 gramos de grasas insaturada, 670 miligramos de calcio, 10 miligramos de hierro, 5 miligramos de zinc y vitaminas de los grupos B y E.
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