domingo, 24 de julio de 2011

La mermelada casera solo requiere fruta y azúcar. Sepa cómo hacerla

INGREDIENTES

•Fruta de estación (naranjas, fresas o al gusto de cada persona)
• Azúcar

PREPARACIÓN


Dejar macerar la fruta para que desprenda todo su jugo. Se coloca en partes iguales la cantidad de azúcar sobre la fruta y se deja hasta el otro día; a temperatura ambiente o en frío. Al día siguiente, se lleva a un fuego bien fuerte hasta que se disuelve el azúcar. Inmediatamente después de que rompió hervor, el fuego se deja bien bajo y la preparación queda ahí, por un rato más. Esta mezcla debe hervir de forma constante pero no a borbotones (45 minutos), deje enfriar y luego deguste.

Dicen que los secretos o las recetas de la abuela son las mejores y en la preparación de las mermeladas caseras este dicho se hace evidente, ya que estas son una de las formas más antiguas pero más eficientes de conservar las bondades de las frutas.


"Las mermeladas caseras son auténticas, conservan nutrientes, fibras y aromas de la fruta con la que fueron hechas", señala la repostera y experta en preparación de mermeladas, Rocío Méndez. "Es que, básicamente, se hace con fruta y azúcar", agrega.

LAS MÁS ADECUADAS. Ahora bien, ¿qué fruta y qué azúcar son indicadas? La especialista responde: "A mí me gusta aprovechar la fruta de estación, bien madura, que se rompa en la mano; la fruta que estamos por desechar, porque que ya no sirve. Esa, para el dulce, es fantástica, ya que tiene una concentración de azúcar bien alta. No importa si está golpeada, si a la vista no resulta atractiva; pero tampoco debe estar muy pasada porque en este caso, ya comenzó a fermentar", precisó. Con respecto al azúcar, se aconseja la rubia, porque es menos dulce y más saludable; caso contrario, el azúcar común puede ser una opción.

DULCE EN PARTES IGUALES. La receta combina partes iguales de azúcar y fruta, pero quien desee usar menos cantidad de azúcar, por supuesto que puede hacerlo. El dulce sale igual, incluso si se quiere intentar una versión light, utilizando edulcorante. ¿Proporciones? Por cada parte de fruta se agrega un tercio de edulcorante en polvo.

EL SECRETO. Es parte del éxito del dulce casero descubrir cuándo retirarlo del fuego. Una prueba que no falla es "poner un poco de ese líquido en un plato y se le pasa el dedo. Si se forma un surco y no vuelven a juntarse las paredes, el dulce ya está listo. Si no, aún le falta fuego". El tiempo de cocción depende de la fruta, pero ronda los 45 minutos. También hay que tener cuidado de que no se pase, porque puede quedar muy consistente o que se haga una suerte de caramelo y, si el punto justo se pasó, no puede revertirse. "No se quema, pero se solidifica demasiado", aclara Méndez.

TOME EN CUENTA. Con cualquier fruta se puede hacer una mermelada; sin embargo, siempre hay algunas más apropiadas que otras. "La manzana no queda tan bien", afirma la experta. Y, en cambio, propone otras opciones: duraznos, damascos, frutillas, frutas rojas... todas las de verano son más que ideales. Y en invierno los cítricos: naranja, mandarina, pomelo. También puede combinar con algunas verduras y quedan riquísimas: mandarina y zanahoria, por ejemplo. O mezcle las frutas con especias, como canela o jengibre.

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