- Como enóloga debés viajar mucho...
- Sí, alrededor de cinco meses del año estoy en otra parte, en los diferentes mercados latinoamericanos. Mañana (ayer) me voy a Colombia, después a Perú, luego vuelvo a Chile y por último Paraguay. Pero me encanta aprender de otras culturas.
- ¿Hay muchas enólogas en el mundo?
- Cuando yo estudié la mayoría eran hombres. Sé que es una carrera más masculina, pero a mí siempre me fascinó y creo que el hecho de ser mujer me facilita las cosas, porque nosotras estamos más conectadas con los olores, la cocina y la gastronomía.
- ¿A qué edad tomaste tu primera copa de vino?
- Uy...creo que eso fue un poco ilegal (risas), tenía 12 o 13 años. Siempre nos ha gustado mucho el vino, para los cumpleaños y Año Nuevo todos los brindis eran con vino. Desde pequeños mi mamá nos enseñó a diferenciar un vino de otro.
- ¿Además del sabor, qué otros beneficios da el vino?
- El vino te da tema de conversación y propicia el contacto con la gente...son muchas cosas.
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